Hoy para mí ha sido un día que me ha dado mucho por pensar.
Por un lado un vagabundo, que era muy pesado con una chica, y esa chica y el novio se encuentran al mismo, y éste (el vagabundo), va a decirle cosas ... parece que todo se calma ... luego se vuelve a liar.
Me llaman, una chica que es todo corazón, me dice que le han pegado, (hablando de estos temas), porque dijo a unos chicos que no escupieran y se lía, la chica es maroqui ... se ve, que cada vez hay más guetos en las grandes ciudades / medianas, como Zaragoza ...
Ayer, otra chica que intentaba defender a una mujer mayor, que le insultaban, también le faltan al respeto (en este caso eran menores).
Es verdad, que todo esto es falta de respeto, pero que la situación está cada vez más caliente, es también cierto ...
Que nos quieren enfrentados, desde luego. Que algunos tienen más que perder, pues también.
Pero que el sistema se cae, está más que claro.
Se cae a pedazos, ese sistema que proclama el bienestar, y cada vez refleja más su verdadera cara.
La cara de la mentira. ¿Y que hacer ante esto?
Desde luego, no ser justicieros de nadie, y menos si estamos sólos. Llamar a la policía, si es posible, y sino pasar. Aunque sea duro, esa es mi opinión.
Decir las cosas con buenos modales, y no entrar en la lucha, para nada.
Tampoco estamos para dar lecciones a nadie, pero tampoco estamos para tragar con todo. Desde luego, y aquí se está tragando mucho ...
Hagan sus conclusiones, pero este país, " de fiesta y pandereta ", (el parque de atracciones de Europa), tiene muchos retos y desde luego, que la mejor manera es decir NO a la xenofobia, e integrarnos en la revolución del amor.
Del amor a nosotros mismos, y a las circunstancias, sin lucha, con corazón y con cabeza.
Ese para mí es el único camino, ése o barbarie. Todavía estamos a tiempo ... Te atreves a vivir ese cambio, seremos capaces, ¿sin que nos desestabilicen nuestros problemas personales, que los echamos a los demás, con violencia?
